martes, 16 de marzo de 2010

boceto (de felicidad)

Orgía


Aquí, en el lugar donde el humo amputa el aire,
pitar un cigarro es comunión.

El alcohol en la sonrisa desnuda la soledad...

¡Felicidad!
¡Felicidad!
La felicidad tiene el color de la desolación...

¡Hipnótico placer!
(la enfermedad y la demencia pasean desnudas aquí)

¡Orgía!
¡Orgía!





Sábado a la noche, ya cerré el taller
morfo algo, un biorsi, 3 “rocas” y salí.

Otra vez la calle, la misma ciudad
cruzo plazas, perros, putas y el cartel… ¡al fin!

Adentro el calor, las luces y demás
el corazón palpita, voy a entrar

Busco como un loco un buen lugar:
birra, faso y “pin ball”
¡Mí felicida’!

Y así paso mis horas
frente a la pantalla
para tapar quejas, ruido y soledad
ruido y soledad…






Ininteligible tatuaje a la altura del corazón
y la fé puesta en el 32

Faraónico calzado de gran valor;
habla sin la “erre”, sin la “ese”
“-¿qué se yo que dice “ete” gil que parla bien?”

Gesto involuntario de la mandíbula pa’
ahuyentar el miedo que lo cubre hoy

Camiseta “del barrio” o del corralón
-tan solo quiero zafar de hoy…

Toca, grita, palpa, besa a “san gil” para
no sufrir...para no sufrir…





Brilla en la escalera
pitando un parisiennes

paso lento y firme
en la cabeza, un carrusel

se desliza por la alfombra como
pez del Paraná

tres amigas y sus tetas
coleccionan las miradas de todo el lugar

y otra vez ese rito
(ese que no acaba más)





Brillante cigarrera en su mano izquierda
mirada penetrante por todo el salón

el tapado negro que no viste bien
17 pecas en su esternón.

Zapatos altos, pantalón ajustado
y en la alfombra se endereza más

un pavo real en su sidecar
para ahuyentar la suerte del mas allá

el rouge corrido de tanto tomar
de ese vaso de criador letal…





Loas talones quietos en sus
sandalias

Escote, perfume y cigarro;
anzuelos para ingenuos voyeurs

Juegan las miradas a través del espejo,
ensueños bailan en las pupilas dilatadas

el aire es la única pared between us
el aire es la única pared between us

Mueca, sonrisa, postura, gesto…
y el cascabel que quiere lucirse sin sonar

Las luces, el humo, la alfombra, el parquet
son el “playroom” para el gato y el ratón voyeurs…





Brazalete plástico, anillo superberreta y un
rosario blanco entre las tetas
(entre las tetas…)

delgada como un mástil, peinado años 80,
arropada como niña de feria americana
(de feria americana…)

Energizante frío, espumante vino blanco y un
humeante rubio entre sus dedos
(entre sus dedos…)

Penetra el billetero con furia, y allí va Roca,
Sarmiento y todos esos hijos de puta
(y todos esos hijos de puta…)

-Y en el hall me embriagué,
y en el baño desperté al amo y al esclavo
que conviven y viven en mí
(que viven en mí…)

pequeña rubia loca,
la frazada para el miedo esta noche cubre poco
(cubre poco…)







…y lentamente se mete la muerte
por donde Horacio el veneno…

La pupila dilatada
(un desierto blanco)
la cara, un cuadro de Pollock

veinte días, cien noches
dos semanas, cuatro vidas,
en esta orgía inocente
con la niebla en las manos.

y así miento, entro y salgo
cuatro vinos y a olvidarse de la mano
que aprieta el cuello

y la ilusión, la esperanza
de no pisar más el barro, del corazón…

Y el animismo para salir de perdedor
(De perdedor)





Las mentiras, las huidas y las cartas
que no pintan bien

en esta mesa, en esta noche ya no hay
con quien hablar, ni de que reír

el cigarro se apagó, el whisky evaporó
y mis piernas no responden más

Los años arrugados, apilados en la frente
es mi espalda una tabla de lavar

Pienso en todo: en la piba, en la bruja
en Guillermo, que lejos están…

sólo visto la tempestad
sólo visto de tempestad






Al noveno vaso de cerveza mi mente
entra en extinción
y ahí es cuando ella, hunde sus dedos en mi pantalón

su voz de zorzal y su perfume es todo lo
que quiero hoy.
me conduce lento y en el aire hasta el
precipicio de mi soledad

enreda mentiras en mi bragueta, pasa suave su
lengua en mi jeta

mis parpados se caen, todo es irreal;
adiós besos, perfume y billetera

al despertar, veo enfermeras, vendas y
al gordo José
-¿“Qué pasa hermano?”- pregunta él-.

balbuceo un poco, no recuerdo bien.
sangre en la camisa, cuatro puntos en la sien

-los documentos y el “carne’” del club
en la mesa de la guardia alguien los dejó

no había dinero, ni los parliaments,
una mina los encontró-.

Quiebra el sol el vidrio del ventanal,
pasan autos, giles y aquí estoy yo

con esta canción que no se cantar
con esta canción que no se cantar
con esta canción que no se cantar






A la medianoche, salir de la madriguera;
en rebaño, o solo.

la proa hacia el infierno
(cada cual elige el propio)

la ropa es la misma de hace 7 inviernos atrás.

Con los bolsillos secos y la boca cargada
de hambre
(el alcohol y el miedo hacen todo el resto)

Y así, la noche amasa a sus hijos monstruos
Y así la noche amasa la demencia en nosotros.







Noviembre 2009/ enero 2010

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