martes, 16 de marzo de 2010

Ella, acorazado. Yo, Potemkin

Afuera la lluvia caía. Yo temblaba como una hoja de un árbol en otoño.
Ella no estaba fumando esta vez. Su cara estaba dura, tersa. Su cara era un pedazo de Groenlandia. Sus ojos eran como jueces.
Desde su boca las palabras salían y golpeaban como martillazos de sentencia.
La gente hablaba en las mesas cercanas a la nuestra. La mesera, luego de un rato, me preguntó si estaba listo para ordenar. Le pedí un café para mí, y una gaseosa para ella.
Ella estaba furiosa. Lo podía ver en su cara. Estaba rígida como si hubiera inhalado antes de verme, pero no. Ella no era de ese tipo de personas.


Ella era racional, realista; cási matemática. Las cosas sucedían de una forma -decía siempre- pura lógica. No sabía de grises, ni de términos medio. Detestaba eso.
Ella se psicoanalizaba, aunque a mi parecer, no creía que le servía de mucho.
Muchas veces le pregunté, si le consultaba a su psicólogo sobre algunas teorías psicoanalíticas que yo le explicaba. Siempre respondía que no.
Yo le decía que sus tatuajes eran dolores viejos exorcizados de esa manera.
También le pregunte, si el psicólogo le había hecho algún comentario sobre sus tatuajes.
-sólo son tatuajes, nada más- era su respuesta. Yo sonreía y decía para mi:- mecanismo de defensa; nacionalización-. Me era imposible no pensarlo…


La mesera trajo el café y la gaseosa. Le di las gracias.
Ella hablaba, y yo, asentía con la cabeza. Buscaba las respuestas a sus preguntas en el piso, en la pared, en los cuadros abstractos colgados en la pared, en la barra, en la puerta del baño de mujeres abierta, en el cigarro colgado de la boca del tipo que estaba sentado a mi derecha, en los spot de la luz eléctrica, en mi piel, y debajo de ella también. En mi garganta descarrilaban trenes, mi voz era como la de un ave herida. En mi pecho ardía una hoguera. Por más palabras que le daba, ella no entendía. Lo abstracto la aburría, el surrealismo, eran nenes de jardín de infantes, la poesía, un alimento vencido.Todos sus perros ladraban en mi oído. Y mi crisantemo, allí, al sol…


Yo estaba agotado como si hubiera escalado el Himalaya mil veces. Ella seguía ahí, imponente como un iceberg. La miraba a sus ojos. Mis ojos eran rompehielos estériles, no había forma de pasar, de entrar en ella. Ella era un acorazado, yo era el Potemkin. Me rebelaba a su rostro, a su espacio, a su distancia, a su silencio. Ella era mi única lucha.
-¿Y para quién es el trofeo? ¿Y para quién las medallas?- me preguntaba a mi mismo-.
La mesa que nos separaba tenía la longitud de la muralla china. ¡Si yo sólo quería un abrazo interminable y una botella espirituosa para calmar el ruido! (que ya no es mi vecino). Desestimo la intemperie, desestimo al desierto (mi casa adoptiva).


Recordé los paseos en el parque, recordé los domingos al mediodía en agosto, recordé a su perra, recordé las películas que veíamos por la mitad, recordé mi abrazo consolándola cada vez que lloraba cuando aparecía el fantasma del recuerdo, recordé la luz de la luna iluminándole la cara mientras dormía, recordé cada baldosa de su vereda, recordé cada rincón de su casa, recordé cada mañana de radio encendida, recordé cada paseo sin tiempo, recordé cada cena con la tv en mute, recordé cada silencio encriptado, recordé cada abrazo-puerto. Recordé… Recordé... Recordé en vano…
Yo no podía terminar el café, no podía pasar nada por la garganta.
Sentí la vibración en el suelo, al pasar el subte, debajo de mis pies.


Le pedí la cuenta a la mesera. Le pagué y luego, salimos del café. Caminamos por la avenida hacia su casa, en silencio. Ya no llovía. El viento que enfriaba la avenida, endureció aún más su rostro. Caminamos casi sin mirarnos. Las luces de los autos, la humedad de las veredas, la gente invisible para nuestros ojos, eran la postal, el telón del desencanto.
Al llegar a su casa, no esperé a que entrara. Tampoco me vió cruzar la calle. Sólo nuestras espaldas se despidieron.
Recogí del suelo una sílaba rota. La puse en mi bolsillo.
La noche bostezo tres veces.











Febrero/ Marzo, 2010.

Odd

Parte primera




Mis manos son sogas
mi cuerpo un suspiro
mis dedos son peces
mis pies un alud

mi mente es un ave en contínua migración.




He perdido la razón
pero la encontré en el río ahogada

he perdido la cordura,
pero la encontré maniatada y desfigurada

he perdido la vestimenta
pero la encontré en un prostíbulo

he perdido la inocencia
pero la encontré en tus ojos

he perdido el temor
pero lo encontré en tus manos

he perdido siete vidas
y aún no las he usado


El bostezo es mi cuerpo
la apatía, mi brazo dormido
el exceso, un zapato roto
la líbido, el fuego del alma
la pereza, mis costillas
la cordura, ¡amputada virtud!




¡El centro gris! Allí, habita mi pequeño dios…
¡Estupendo susurro!







Encontré un retazo de mi alma en
un baúl a la intemperie de mis sueños

allí ví tesoros, mil guirnaldas, piel e ideas lustradas

desvíe mis pensamientos hacia la izquierda y descubrí una
oscura sonrisa flagelada

los misterios que olí, ya me fuí en años

las mañanas de las manos torturadas, la saliva y el sexo en el cuerpo
con sus huellas dibujadas

contra mi género, arremetí
viaje desnudo y en la orilla de los excesos, aparqué

allí, eduqué y malcríe una psico-open-widescreen.

Mis ríos no tienen bordes, y son los juguetes que uso
(desvarío, río y me desmaterializo.)


mis ríos no tienen bordes y son los juguetes que uso.





Mis linternas podan la niebla
en donde se pierden todos los barcos,
y las sirenas callan con luz de enero.

en el mar, en las esquinas, en las colinas,
alumbran las tumbas con sol de enero

un rayo ilumina el camino,
el trueno es mi mente

guardo tres nombres sin rima
para ahuyentar a los lobos






Parte segunda




Mi mente es misógina, pero mi miembro las adora





Inocente landrú


Las risas que llegan desde lejos, la cabeza en pleno desierto.

lustro zapatos y visto de traje a mis deseos.
la noche, cómplice del placer,
calles gastadas que no pienso perder

y así, arropado de ansias, me hecho a rodar (a andar)

las muecas, los gestos-anzuelos que funcionan bien;
sirenas doradas, princesas del vicio, adolescentes servicios buscaré

y así despierta el inocente landrú que hay en mí
y así despierto al inocente landrú que hay en mí

alcohol en exceso, la sangre alborotada
el cisne mejor despliega sus alas
(usado como cuchillo, es toda mi arma)

juego al esclavo, juego a ser dios
juego a ser diablo, juego con vos

¡y alcanzo el podio de orgasmos al oír tu voz!
(al oír tu voz)

y así despierta el inocente landrú que hay en mí
y así despierto al inocente landrú que hay en mí






I am the music that i listen
I am the books that i read
I am the women that i fuck
I am the words that i pronounce
I am the friends that i hate
I am the food that i eat
I am the people that i love
I am every inch of the whole world
I am every job that i rejected
I am every school that bored me
I am the echo of the mountains
I am the cry of a starving baby in china
I am the rage of a raped sixteen girl
I am the flood of Ganges
I am the wind on a summer street
I am every inch of world








Parte tercera




Serenata pueblerina


El tipo que tiene su nombre colgado en cada esquina de la avenida
es el mismo que te da el desayuno en la boca,
edita los diarios que leés,
y te alquila la casa en Belgrano

el tipo que tiene su nombre colgado en cada esquina de la avenida
fabrica la itaka que asesina tus sueños,
fracciona la dosis para tu infierno,
y bendice la estampita para tu bolsillo

el tipo que tiene su nombre colgado en cada esquina de la avenida
te da la beca y el diploma de tornillo social,
te ofrece anzuelos de cumbia-progre-tango-chill out en el “zombie fest”,
mientras pincha tu muñeco vudu.






Parte cuarta




Fuí el fruto del esperma mejor
y del ovulo adecuado.

fuí la división del átomo,
el dínamo,
el molino.

¿Y para qué?







Julio, 2009/ febrero, 2010

boceto (de felicidad)

Orgía


Aquí, en el lugar donde el humo amputa el aire,
pitar un cigarro es comunión.

El alcohol en la sonrisa desnuda la soledad...

¡Felicidad!
¡Felicidad!
La felicidad tiene el color de la desolación...

¡Hipnótico placer!
(la enfermedad y la demencia pasean desnudas aquí)

¡Orgía!
¡Orgía!





Sábado a la noche, ya cerré el taller
morfo algo, un biorsi, 3 “rocas” y salí.

Otra vez la calle, la misma ciudad
cruzo plazas, perros, putas y el cartel… ¡al fin!

Adentro el calor, las luces y demás
el corazón palpita, voy a entrar

Busco como un loco un buen lugar:
birra, faso y “pin ball”
¡Mí felicida’!

Y así paso mis horas
frente a la pantalla
para tapar quejas, ruido y soledad
ruido y soledad…






Ininteligible tatuaje a la altura del corazón
y la fé puesta en el 32

Faraónico calzado de gran valor;
habla sin la “erre”, sin la “ese”
“-¿qué se yo que dice “ete” gil que parla bien?”

Gesto involuntario de la mandíbula pa’
ahuyentar el miedo que lo cubre hoy

Camiseta “del barrio” o del corralón
-tan solo quiero zafar de hoy…

Toca, grita, palpa, besa a “san gil” para
no sufrir...para no sufrir…





Brilla en la escalera
pitando un parisiennes

paso lento y firme
en la cabeza, un carrusel

se desliza por la alfombra como
pez del Paraná

tres amigas y sus tetas
coleccionan las miradas de todo el lugar

y otra vez ese rito
(ese que no acaba más)





Brillante cigarrera en su mano izquierda
mirada penetrante por todo el salón

el tapado negro que no viste bien
17 pecas en su esternón.

Zapatos altos, pantalón ajustado
y en la alfombra se endereza más

un pavo real en su sidecar
para ahuyentar la suerte del mas allá

el rouge corrido de tanto tomar
de ese vaso de criador letal…





Loas talones quietos en sus
sandalias

Escote, perfume y cigarro;
anzuelos para ingenuos voyeurs

Juegan las miradas a través del espejo,
ensueños bailan en las pupilas dilatadas

el aire es la única pared between us
el aire es la única pared between us

Mueca, sonrisa, postura, gesto…
y el cascabel que quiere lucirse sin sonar

Las luces, el humo, la alfombra, el parquet
son el “playroom” para el gato y el ratón voyeurs…





Brazalete plástico, anillo superberreta y un
rosario blanco entre las tetas
(entre las tetas…)

delgada como un mástil, peinado años 80,
arropada como niña de feria americana
(de feria americana…)

Energizante frío, espumante vino blanco y un
humeante rubio entre sus dedos
(entre sus dedos…)

Penetra el billetero con furia, y allí va Roca,
Sarmiento y todos esos hijos de puta
(y todos esos hijos de puta…)

-Y en el hall me embriagué,
y en el baño desperté al amo y al esclavo
que conviven y viven en mí
(que viven en mí…)

pequeña rubia loca,
la frazada para el miedo esta noche cubre poco
(cubre poco…)







…y lentamente se mete la muerte
por donde Horacio el veneno…

La pupila dilatada
(un desierto blanco)
la cara, un cuadro de Pollock

veinte días, cien noches
dos semanas, cuatro vidas,
en esta orgía inocente
con la niebla en las manos.

y así miento, entro y salgo
cuatro vinos y a olvidarse de la mano
que aprieta el cuello

y la ilusión, la esperanza
de no pisar más el barro, del corazón…

Y el animismo para salir de perdedor
(De perdedor)





Las mentiras, las huidas y las cartas
que no pintan bien

en esta mesa, en esta noche ya no hay
con quien hablar, ni de que reír

el cigarro se apagó, el whisky evaporó
y mis piernas no responden más

Los años arrugados, apilados en la frente
es mi espalda una tabla de lavar

Pienso en todo: en la piba, en la bruja
en Guillermo, que lejos están…

sólo visto la tempestad
sólo visto de tempestad






Al noveno vaso de cerveza mi mente
entra en extinción
y ahí es cuando ella, hunde sus dedos en mi pantalón

su voz de zorzal y su perfume es todo lo
que quiero hoy.
me conduce lento y en el aire hasta el
precipicio de mi soledad

enreda mentiras en mi bragueta, pasa suave su
lengua en mi jeta

mis parpados se caen, todo es irreal;
adiós besos, perfume y billetera

al despertar, veo enfermeras, vendas y
al gordo José
-¿“Qué pasa hermano?”- pregunta él-.

balbuceo un poco, no recuerdo bien.
sangre en la camisa, cuatro puntos en la sien

-los documentos y el “carne’” del club
en la mesa de la guardia alguien los dejó

no había dinero, ni los parliaments,
una mina los encontró-.

Quiebra el sol el vidrio del ventanal,
pasan autos, giles y aquí estoy yo

con esta canción que no se cantar
con esta canción que no se cantar
con esta canción que no se cantar






A la medianoche, salir de la madriguera;
en rebaño, o solo.

la proa hacia el infierno
(cada cual elige el propio)

la ropa es la misma de hace 7 inviernos atrás.

Con los bolsillos secos y la boca cargada
de hambre
(el alcohol y el miedo hacen todo el resto)

Y así, la noche amasa a sus hijos monstruos
Y así la noche amasa la demencia en nosotros.







Noviembre 2009/ enero 2010

off the record: nadie nada nunca (parte1)

Recordé una tarde escuchando los gabinetes espaciales
recordé la geometría de tu cuerpo
recordé las palabras-balsas
recordé la tele-transportación
recordé los árboles y las voces en el parque
recordé la risa caminar por la cornisa
de tu dientes
recordé tu noche tendida al sol
recordé al sol iluminando tus objetos
recordé un edredón de plumas

pero no recuerdo el futuro.




Intemperie


Hoy voy a sentarme en el sillón y pensaré en nada. Ni siquiera en vos
Me atontaré un poco con la tele, quizás una hora.
Me abstraeré hasta alcanzar la rebelión
(pulverizando mis ojos frente a la nada)

Pero no. No puedo no pensarte; o al menos ese ejercicio de hacerte aparecer en mi mente de manera intermitente, como si fueras un fantasma borracho.

Quisiera odiarte pero no puedo hacerlo. Solo me puteo por imprudente.

Aposte mi corazón y ahora estoy en deuda con mi alegría.
¡Qué paradoja! Laburando con el azar vengo a apostar el corazón…
Such a stupid i was!

Esta película ya la vi. (me refiero a lo que sigue…): refugios que no sirven, abrigos estériles, etc.…

Entonces, a joderse.
¡A lamer la intemperie!
¡A joderse!

Such a stupid i was…
Such a stupid i was





Ya pasaron los días de plaza
sentados al sol con la gente ahí
conversando sobre cualquier cosa,
sobre lo que viví , y tu ilusión
y la misma canción que me canse de oír

Yo tenía 300 palabras en un cuaderno azul
que nunca te dí, vos tejías
un nuevo abrigo para ahuyentar a la soledad
y al fantasma aquel que no quieres nombrar

Y así, mis brazos fueron tu puerto donde descansar
de tanto mar de aguas oscuras, de tempestad que todo lo lleva

Y las fotos que tengo ahí,
ya no se qué hacer de tanto ir y venir

Fué tu habitación our Katmandú
our Katmandú





Consuelo


Los tambores del dolor suenan fuertes,
y los barcos (bien) amarrados al puerto del lamento

Las muletas de los sueños ya no sirven,
y el silencio es un espejo tan obsceno…

El rebaño del rencor anda suelto en el campo
solitario del recuerdo
y el silencio es un espejo tan obsceno…

Este abrigo sabe a alcohol,
y estas palabras a consuelo







Voy a caminar de espaldas al sol y
recitar un poema que todavía no se escribió

Pondré en mi auricular a los Stones con Mick Taylor y
sus “solos” de bendición…

Voy a ir hasta el río y dejaré en un banco mi piel
(y las aguas veré pasar...)

Voy a invocar a Nick Cave, a Onetti citaré
para exorcizarte de mi sien.




El día es una estela rota
la noche, un paisaje eterno

Mis ganas son un león en celo
y tus piernas un edificio en ruinas

Los besos sofocados, el hambre de hace siglos y este
almuerzo a solas con el olvido

Barcos se oxidan, los días pasan de largo
alimentos se vencen, los árboles perecen y tu sonrisa
se desvanece sin pausa

sin pausa.




Cada baldosa de tu vereda
cada sonrisa robada
cada rincón de tu casa
cada mañana de radio encendida
cada paseo sin tiempo
cada almuerzo con televisión en mute
cada cena conversada

Cada película por la mitad
cada idea alocada
cada silencio encriptado
cada susurro observado
cada llanto consolado
cada lágrima secada con la mano izquierda
cada abrazo-puerto

voy a extrañar.




Extrañaran las calles de San Telmo;
no habrá risas en el parque

los pasos se perderán en la avenida,
los cines se quedaran vacíos

la feria de Palermo enmudecerá
el barrio chino no comprenderá.

Nadie. Nada. Nunca.




Miro por la ventana y veo los edificios
pero ninguno se parece al tuyo

me acuesto en otras camas
pero no calientan

cato otros besos,
pero ninguno sabe

intento otros abrazos
pero no consuelan

transito los veranos
pero me congelan

las lágrimas que enumero
son toda mi fortuna




Como la soga al ahorcado
como la cicatriz al cuchillo
como los gusanos a la carne putrefacta
como el amputado a su miembro
como los buitres a la carroña
como el mudo a las palabras
como el alcohol a Bukowski
como el funeral a las lágrimas

te voy a extrañar…






Podría contar cada línea
de tu remera azul y violeta

podría enumerar cada poro
de tu cara

podría tejer un sueño entre tu pelo y
mis dedos mientras duermes

pero, ¿Podrías secar cada lágrima insensata?




Con las tetas en cautiverio y un
peinado años cincuenta;
la luz de la marquesina iluminaba su sonrisa
que no supe armar

Los días se sucedieron: perfumes, resplandores…
y un portazo como último beso

¿Para quién es el trofeo?
¿Para quién las medallas?

Si yo sólo quería un abrazo interminable
y tres botellas espirituosas para calmar el ruido
(que ya es mi vecino)

Y ya nadie, nada, nunca
y ya nadie, nada, nunca
y ya nadie, nada, nunca




Y cerraste despacio la puerta sin mirar atrás
y algo (adentro mío) se rompió
como esa canción en mi mayor

Y ya no hubo más por hacer
excepto recordar y
un par de canciones light (en mi auricular)

Y ya no hubo más por hacer
but turn the page
but turn the pages




Soy el grito de Munch
soy el Guernica
soy Hiroshima y Nagasaki
soy la premonición de la guerra civil española
soy la plaza de mayo bombardeada
soy las ruinas de Pompeya
soy Polonia después de los nazis
soy lo que queda del paso del tornado
soy los restos del naufragio




Los zorzales no cantan
las sirenas han callado
las hienas no copulan
el alba ha renunciado

Los borrachos son abstemios
los bares son farmacias
los infantes envejecen
las ruedas se desgastan

Los depresivos sonríen
los suicidas cantan alabanzas

Los mares se han secado
los ríos evaporado
el fuego extinguido
la noche aclarado

La luz se ha apagado
lo oscuro se encendió
las gacelas gatean
los intérpretes perdieron la voz

Los murciélagos se extravían
las ballenas encallan
lo no perecedero se descompone
la tierra se vuelve infértil

Ya no hay nacimientos
sólo defunciones.







Octubre/noviembre, 2009

off the record: la densa luz de la vela (parte 2)

En la camilla de la morgue
se apilan tres cadáveres

El de tu beso
el de tu mirada
y el de tu tacto.

El silencio es un asesino solitario

(La soledad va a quedarse viuda por enésima vez)




Florece el invierno,
la primavera se abriga.
El verano se castra
y el otoño se muda a mi voz.

Los días se van en el último vagón.
El sol está muerto como ese gorrión en la fuente

Se inundan las calles de desolación.




La silla está vacía
la cama desecha
la ropa sin cuerpo
los cubiertos no sirven
el perro está mudo

La ventana no tiene miradas
la boca sin besos
el baño sin eco
no hay pies sobre el parqué
las paredes no gimen
el timbre no suena.

(El reloj se detuvo en la estación de las flores)







Mis ojos se anclaron en el tiempo,
una mano estrangula al recuerdo

La tarde dura menos que un beso,
los sordos miran fijos hacia el mar



Hay un poema dentro de una botella
hay un vaso roto
hay cuatro pasos sin vereda
hay un acróbata sin red
hay tres veranos sin escaleras
y una lágrima sin secar.




Los continentes contraen gangrena y
se amputan a sí mismos
los hemisferios están hemipléjicos
los trópicos se suicidan
los polos entran en coma
el océano ahoga las islas
los países padecen amnesia

Nadie cura
nadie cura
nadie cura




Y si los anfibios se ahogan…
Y si el sol se muere…
Y si la lluvia no moja…
Y si el grito enmudece…
Y si la luz no alumbra…
Y si las aves no vuelan…
Y si el verano congela…
Y si la infancia envejece…
Y si las olas no rompen…




Las baldosas no tienen tus pisadas
las ventanas no encuentran tus ojos
las vidrieras no reflejan tu imagen
tu sombra desobedece al sol

and so on…






En la playa de mi memoria
tu rostro viene y va en olas de recuerdos

Los médanos son nuestros cuerpos,
las aves, melancolía

¡Y los besos!
¡Viejos galeones naufragados!




¿Quién te va a vestir de besos?
¿Quién va a encender tu mirada de fuego?
¿Qué brazos te van a abrigar?




Los zapatos me conducen hacia abajo por la vereda
(pisan una baldosa si y otra no)

Las marquesinas no me cubren de la lluvia

Los locales de ropa femenina me dan la espalda

El cielo bosteza un poco y tu nombre
a punto de caer desde el borde de un edificio

Paso sin mirar un bazar y sus chucherías.

En cada vidriera tu rostro aparece y luego dobla
en la esquina a toda velocidad

Y la sed de mis manos por deambular en vos…

Te pienso...
Te pienso…





Ámame como a un ñandú,
yo seré un cactus o un ciprés.
vos serás la montaña, el valle, o el mar.

Ámame como Luperca a los gemelos
ámame como los súbditos a Cleopatra
ámame como Baudelaire al opio
ámame hasta que desorbite el universo

¡Ámame hasta que la insania sea declarada inocente!




Los nervios te hacen pitar un cigarro tras otro

La mesa que nos separa tiene la longitud
de la muralla china

En mi garganta descarrilan trenes,
colisiones de autos se suceden sin fin

Tu cara es un pedazo de Groenlandia

Mis manos lastimadas buscan tus labios
entre los escombros de tus besos.




Todos tus perros ladran en mi oído
y mi crisantemo, allí, al sol

Sábado de lágrimas
domingo sin besos
lunes sin amor

Y mi crisantemo, allí, al sol.












Diciembre, 2009

off the record: post data (parte 3)

Cruzo la calle de la incertidumbre totalmente lúcido,
a mi derecha, el almacén del amor: cerrado

Al verte, mis pensamientos son como
masones con síndrome de down.
Mis cuerdas vocales sufren epilepsia

Mientras despliegas tu lienzo en el parque,
dejo esta post data que ahora soy:
Escombros.


El tiempo es el gran enfermero
el tiempo es el dueño del banco
de la sala de espera

el tiempo es el carcelero del rencor
el tiempo es un beso infinito

el tiempo es una iguana dormida a mis pies


Velar tus manos
velar tu cuerpo
velar tus ojos
velar tu mirada
velar tus labios
velar tu sexo

enterrar tus miedos.


Yo no tengo antónimos y
a vos no te encuentro rima

vos no tenes sinónimos y yo
perdí los monosílabos

mis ojos son pura novela
tu mente sólo sabe de cuentos

tu lengua sabe a preposiciones
mi sexo sólo viste de verbos




Destruir la gramática y hacer un verbo con tu nombre
emborrachar la física, así, tus brazos estarían a mi favor
enloquecer la metafísica para no tener que pensarte
desobedecer la astronomía, y tu constelación sería supernova
invertir el azar para no perder tu mirada
abofetear al psicoanálisis para que tu líbido sea objetal



Julio, una sonrisa brand new
Agosto, geometría
Septiembre, serpentina
Octubre, profundo suspirar
Noviembre, intemperie
Diciembre, un desierto
Enero, ¡Cruel amnesia!



Al pedir el café, recordé a Jarmusch (Coffee and cigarrettes)
Al quedarnos en silencio y mirándonos, recordé a Tarantino (Pulp fiction)
Al caminar por la calle bajo la lluvia mientas
ella gritaba, recordé a Perrone (Labios de churrasco)
Al reprocharme nostalgias, recordé a Solari (perdiendo el tiempo)
Al discutir sobre razón e irreflexión, recordé a Kant y a Dalí (cada uno elige su lugar)
Al verla subir las escaleras dándome la espalda y dejándome totalmente solo, recordé a Henry Miller (la cruxificion rosa)
Al regresar a casa oyendo here comes the sun, recorde a Sócrates (ironía socrática)



Absurdo como domesticar una puerta
Absurdo como ordeñar un delfin
Absurdo como cortarse los pies y esperar que
crezcan nuevamente como las colas de las iguanas
absurdo como tirarse del paracaídas sin el avión
absurdo como enamorarse de una prostituta
absurdo como fomentar la gastroenteritis comiendo verduras
absurdo como gritar con las manos



¿Y cómo sostener al desierto entre las manos?
¿Y cómo evitar el proceso primario?
¿Y cómo destruir los espejos para no verte?
¿Y cómo exorcizarte de mi mente?
¿Y cómo..?
¿Y...?

No lo sé.




Estranged

Delfines invaden Alaska
cangrejos frecuentan Nepal
conejos copulan en Egipto
montañas nevadas en Nueva York

El Nilo se congela
los jardines de babilonia crecen en el valle de la luna
medusas corroen la torre Eiffel
veinte ñandúes atraviesan los Balcanes

Tornados en Rusia
elefantes en Noruega
mesetas en Suiza
palomas en Honolulú

Caimanes anidan en mezquitas
cardúmenes de peces viajan en subterráneos
babosas trepan el peñón de Gibraltar
liebres reptan en Oceanía



We could be like Mia Wallance and Vincent Vega
we could be like Henry Miller and Anaïs Nin
we could be like Onetti and Dorotea Muhr
we could be like Dalí and Gala
we could be like Rivera and Kahlo
we could be like Bioy Casares and Ocampo
we could be like Nick Cave and PJ Harvey

but we were just like Martin Del Castillo and Alejandra Vidal.















Enero/ Marzo, 2010