miércoles, 16 de marzo de 2011

dónde está la poesía?

Dónde está la poesía?


en los talleres literarios?
en los libros hechos a mano?
en las editoriales autogestionadas?
en las lecturas onanistas
frente a oyentes encajados en chupines levi´s
y saquitos de corderoy?
en los poetas lentes con marco rectangular-cara de idiota-pose-salgo en canal á?
en las librerías de palermo?
en los blogs?
en los bares underground regados con vino?
en los andys chango de girondo?
en las fabianas cantilo de pizarnik?
en la boca de las pibitas que estudian letras?
en los juanses de borges?
en el flujo seco de las profesoras-cadáveres de literatura inglesa?
en los estantes enmohecidos de las bibliotecas públicas?



la poesía esta ahí, enfrente de tu casa,
incendiándose en la faca de los pibes de devoto
en el vómito negro del fernet en un inodoro cualquiera a las 4 de la madrugada
en los portaligas fluo de las chicas del silver
en la lengua de karen
en la alcantarilla del miedo de tu paranoia
en los pibes tomando dentro del baño del bingo
en el humo psicoactivo bajo la marquesina de la iglesia evangelista
en los que buscan el limbo entre las zapatillas
colgadas de los cables de electricidad
en un mensaje de texto suplicando sexo a las 2 de la mañana
en los vasos del trébol con olor a rejilla húmeda
en los furgones de los trenes
en las tropas y 202
en avellaneda y sobremonte
en infico y los pibes del medio
en ruta 8 y 197
en la estación de virreyes a toda hora
en los tajos hechos con gillette en el brazo de daniela
en los saques de láit blú
en las pupilas de tus ojos de león
en las cosas que perdiste
en los privados de mar del plata
en las risas ebrias-ojos sueltos-vamos a casa a coger
en la parrilla del viejo de las tropas y 197
en los culeódromos de acceso norte
en los bares que todavía quedan en carupá
en un embarazo abortado
en los pasillos del hospital de pacheco
en la novia que te dejó
en el paso a nivel de grand bourg
en los pibes que alborotan con sus cg´s preparados
en el balazo en la boca de un skinhead en la rocha
en el regatta de tu remisero dealer
en el reconquista-ganges
en la pibitas embarazadas-criaderos de tristeza
en los bondis llenos a las 7
que cruzan sin mapas el conurbano
en el cáncer que se come la pierna de tu abuela
en tu novio que se fue a laburar y volvió
en una bolsa negra de la científica
en los galpones de ropa trucha en retiro
en esa piba que tiene en una mano un fierro apuntando a
su cabeza y en la otra un beso nuevo
en los dibujos con puntas de equis pé
en los bolivianos que esperan el 60 en la puerta
de nordelta con sus bolsos de laburo llenos de nada
en mariano y los pibes del borda
en las pibas con la nuca rapada y rodete que se cogen a los cantantes de cumbia
en una combi en la puerta de los boliches.
en la anorexia de erica que ahora es cara de akiabara en boulogne sur mer y colectora
en los pibes de la zorzal que queman sus yemas oyendo a los redondos
y abrigados con camisetas de river
en la boca de catalina untada con semen
en las tumbas que retumban
y en donde las manos no sirven para arreglar esas cosas que no se ven.










otro adelanto que irá a parar a hardcore

domingo, 13 de marzo de 2011

aborto

Alguien que debería haber nacido
se ha ido.


En el momento en que la tierra arrugó su boca,
cada brote inflándose desde su nudo,
me cambié los zapatos y manejé hacia el sur.


Pasando las Montañas Azules, donde
Pensilvania se encorva infinitamente
luciendo su pelo verde como un gato dibujado


sus caminos hundidos como una tabla de lavar gris;
donde, en verdad, el suelo se rompe con maldad,
una oscura cuenca por donde ha brotado carbón,


Alguien que debería haber nacido
se ha ido.


el pasto erizado y duro como cebollines,
y yo preguntándome cuándo se quebraría el suelo,
y yo preguntándome cómo lo frágil sobrevive;
allá en Pensilvania conocí a un hombrecito,
no era Rumpelstiltskin, para nada, para nada…
se llevó la abundancia que había desatado el amor.


Volviendo al norte, hasta el cielo se volvió tenue
como una ventana alta mirando a ninguna parte.
El camino era liso como una hoja de estaño.


Alguien que debería haber nacido
se ha ido.


Sí, mujer, esa lógica te llevará
a una pérdida sin muerte. O qué quisiste decir,
cobarde… este bebé que sangro

 
 
 
poema ed Anne Sexton, traducido por Griselda García